miércoles, 26 de junio de 2019

El peso de la historia


Se han jugado ya todos los partidos de la fase eliminatoria, mañana miércoles 27 de junio inician las preliminares entre Noruega e Inglaterra, y el 28 de junio jugarán Francia y Estados Unidos. Estas cuatro selecciones, si bien han llegado a este punto de la contienda por méritos y talentos que no podemos negar, también han estado rodeadas de polémicas y de dudosos favoritismos que han generado, no por coincidencia, que los equipos africanos, asiático y latinoamericanos queden fuera. Pensar que el fútbol está más allá del bien y del mal, es decir, que no está inmerso en relaciones culturales, sociales, políticas y económicas es una inocencia que a estas alturas del devenir humano, ya no se puede permitir. En todos los partidos de la fase eliminatoria que acaba de concluir, los penales han sido un elemento clave del triunfo de las ganadoras, lo que abre un amplio espectro para la subjetividad y también los prejuicios y el racismo. 

El primer problema surgió en el partido entre Camerún e Inglaterra. La evocación de estos países ya marca, de entrada, una diferencia abismal. Inglaterra ha sido o es una de las potencias mundiales, un país imperialista que ha conquistado y sometido a varios pueblos a los largo de su historia. Camerún ha sido dominado tanto por alemanes, como por franceses e ingleses, logrando su independencia menos de cien años atrás, en 1960, lo que ha marcado un larga y penosa historia de explotación, trabajo forzado, discriminación, destrucción del ecosistema, además de las batallas por la identidad cultural y política. 

En el partido entre Inglaterra y Camerún, a los quince minutos del primer tiempo, una equivocación de parte de la arquera y una defensora produce un pase ilegal en el área de juego, lo que es sancionado con un tiro directo al arco que se convierte en el primer tanto del partido, de parte de Steph Houghton. Más tarde la árbitra, Qin Liang, de China, aceptaría el gol de White, a pesar de haberse marcado posición adelantada, aunque ésta correspondía a una jugadora que no estaba involucrada en la jugada. Sin embargo, una situación exactamente similar ocurrió con el gol de Ajara Nchout, con un resultado contrario pues terminó siendo anulado. Los comentadores señalan que Camerún "se hace la víctima", cuando Nchout protesta y se ve afectada por un breve ataque emocional. En la cadena Fox, cinco comentaristas, todos blancos, discuten en el mismo tenor, de la falta de profesionalismo, sin que por asomo se les ocurra considerar la historia, la colonialidad, la discriminación, como factores gravitantes de situaciones que por ser subjetivas y decisión de una persona, pueden afectarse por sentimientos y prejuicios perfectamente posibles, pero reprobables. Ahí donde ellos son incapaces de ver los efectos del racismo es precisamente donde éste los favorece, encegueciéndolos.

En el minuto 58, Alex Greenwood marcará el tercer gol, proveniente de un tiro de esquina, que prácticamente entregaba la victoria a Inglaterra. Los videos que resumen el partido muestran sólo los tres goles de Inglaterra, pero no el polémico gol de Camerún que fue anulado. Sabemos que el factor psicológico y anímico es muy importante en la cancha, puede lograr revertir un resultado o puede hundir a un equipo en la derrota anticipada. Camerún se va con la sensación de que ha sido tratada injustamente, lo cual es verdad, mientras que Inglaterra se va con la sensación de que su juego es superior, más efectivo y preciso, lo cual es también verdad, pero entre esas dos verdades hay una serie de factores externos que han impactado en ese resultado. No es malo que el fútbol movilice tantos aspectos de lo cultural y humano, lo que es negativo para un posible diálogo es que se niegue ese lado y se quiera ver en el fútbol un ámbito perfecto, objetivo y libre de relaciones de poder.

El partido entre España y Estados Unidos inicia con un gol de penal, de parte de Megan Rapinoe, en el minuto 7, como lo sancionó la árbitra Kulcsar Katalin, de Hungría. A los dos minutos de ese primer gol, Jennifer Hermoso anotaba el empate. De ahí en adelante la posesión del balón y la precisión fue bastante pareja entre ambos equipos. En el minuto 70, la árbitra Kulcsar vuelve a marcar un penal a favor de Estados Unidos, en una jugada en que para varios observadores no hay un contacto que lo amerite. El resultado, la victoria de 2 a 1 de Estados Unidos, deja un mal sabor de boca no sólo a las españolas, sino a un público que es capaz de ver cómo se impone la supremacía anglosajona.

Situación similar a la de España y Estados Unidos se vivió entre Japón y los Países Bajos. Un primer gol de Lieke Martens al minuto 17 le entrega una momentánea victoria a su equipo, pero en el minuto 43, Yui Hasegawa marcará el empate. La posesión del balón y la precisión será más o menos pareja entre ambos equipos durante el segundo tiempo, pero en el minuto 90 la árbitra, Melissa Borjas de Honduras, sancionará un penal a favor de los Países Bajos, que será ejecutado también por Martens. Nuevamente una jugada dudosa es la que lleva a los Países Bajos a imponerse sobre un equipo japonés que atacó y tuvo varias oportunidades de salir victorioso de este partido. Es cierto que el fútbol, como todo juego, no siempre se guía por lógicas ni por la razón y muchas veces vemos ganar a aquellos que tal vez no pusieron tanto esfuerzo pero que lograron hacer goles. No niego que ello ocurra, sin embargo, también los favoritismos y el racismo existe, sólo que mucha gente no se atreve a reconocer sus propias ideas ocultas.

El partido entre Francia y Brasil tampoco estuvo libre de polémica relacionada con una posición adelantada. Primero anota Francia, en el minuto 52, de parte de Valerie Gauvin. Posteriormente Thaisa en el minuto 63 entrega el empate. Sin embargo, se marcó una posición adelantada que la árbitra, Marie-Soleil Beaudoin de Canadá, desestimó. En el tiempo complementario, minuto 107, Amandine Henry anota el gol que determinará la victoria de Francia. 

Estas diferencias entre equipos de fútbol femenino de diferentes nacionalidades, culturas y procedencias tiene su correlato en las relaciones con el fútbol masculino. Muchos opinan que el hecho de que se estén jugando dos copas al mismo tiempo que el Mundial de Fútbol Francia 2019, es un claro indicio de la falta de interés y de respeto que se tiene por el espectáculo y la calidad del fútbol femenino. A este respecto les recomiendo un breve video de Democracia Abierta sobre la relación entre el fútbol y la política. Esperamos que algunas de estas relaciones de poder se hagan conscientes para que en el futuro puedan tomarse medidas para evitarlas.


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