Lamentablemente los cuartos de final dejaron el mundial sin representatividad latinoamericana, una vez que salieron Brasil y Uruguay.
Creo que Uruguay hizo todo lo que pudo para ganar el partido y realmente sintió la falta de Edison Cavani que no pudo jugar por una lesión. Durante el primer tiempo Uruguay atacó y tuvo al menos tres opciones claras de gol que por esas leyes del juego, que no son las de la razón sino las del azar, no consiguieron afectar el marcador. En el minuto cuarenta, una falta que derivó en un tiro libre creó la circunstancia para el gol de cabeza, acción de Raphaël Varane. El segundo gol fue un error de Fernando Muslera, un tiro al arco de Antoine Griezmann que debió responder con los puños, lo agarró mal parado y aunque logró desviar la pelota, ésta regreso por encima suyo y entró al arco. Muslera ha sido uno de los mejores arqueros del mundial y esta circunstancia sin duda que lo afectó, dado que puso a su equipo más lejos de la victoria, cuando faltaban veinte minutos para el final del partido.
Con dos goles a favor, Francia cerró su filas y su defensa fue infranqueable. Uruguay no dejó de intentar en ningún momento, pero la ansiedad pesó en los últimos minutos creando un altercado y luego el llanto de uno de los jugadores ante la impotencia del tiempo que se les venía encima. Tal vez en el fútbol se aplica la ley del menor esfuerzo porque como hemos visto a lo largo de estos días, muchas veces quien más se esfuerza no es quien obtiene los mejores resultados y por el contrario un pequeño esfuerzo puede ser suficiente para entregar la victoria y el paso a la semifinal como ocurrió con Francia.
El partido entre Brasil y Bélgica fue más o menos parecido. Un primer gol por un error de Fernandinho en el minuto 13 pone el marcador a favor de Bélgica. Luego, en el minuto 31, Kevin de Bruyne logra anotar el segundo gol. Brasil se va al descanso perdiendo, aunque lo vimos intentar varios remates al arco que no lograron alterar el marcador. En el segundo tiempo llega el gol de Renato Augusto, minuto 76, sin embargo, hacía falta un segundo gol para lograr el tiempo extra, lo que no se pudo concretar. Bélgica cerró sus filas y la defensa, la marcación y el físico logró mantener la victoria. Creo que Brasil mereció ganar, pero Bélgica le supo plantear una defensa que no pudieron doblegar. Son las leyes del juego por las que dos favoritos latinoamericanos abandonaron Rusia 2018.
A pesar de que Suecia había hecho un muy buen papel durante el mundial, Inglaterra demostró su superioridad con dos goles a cero, acción de Harry Maguire (minuto 30) y de Dele Alli (minuto 58). El partido entre Rusia y Croacia sí que fue emocionante y dramático. Ambos equipos demostraron tener fuerzas similares, logrando terminar empatados a dos goles después del tiempo extra, determinando la victoria por penales. Los goles de Rusia fueron acción de Denis Chéryshev (minuto 31) y Mário Fernandes (minuto 115). Los goles de Croacia fueron intervención de Andrej Kramaric (minuto 39) y Domagoj Vida (minuto 100). Como se aprecia los goles vinieron con poco tiempo de diferencia entre uno y otro de los equipos, teniendo el marcador en empate prácticamente todo el partido.
Los penales, como ya he dicho antes, son muy engañosos, no siempre dan la victoria al que mejor jugó o al que más lo merece, sino que son una prueba de control emocional. En este caso favorecieron a Croacia que logró anotar cuatro penales, frente a tres de Rusia. Recordemos que tanto Rusia como Croacia habían logrado su pase a los cuartos de final por una definición por penales. Rusia frente a España y Croacia frente a Dinamarca. El penal más increíble fue el de Luka Modric que fue tapado por el arquero Igor Akinfeev pero la pelota volvió al arco por encima suyo y anotó. Ni Rusia ni Croacia eran favoritos en el mundial y lograron avanzar muy lejos, es encomiable lo que han logrado ambas selecciones.
Las semifinales enfrentarán a Francia contra Bélgica y a Inglaterra con Croacia. A ver qué pasa.
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