La razón y el corazón

Los partidos del día de hoy sorprendieron, marcando el tono de impredecibilidad que está sintiéndose en el Mundial Rusia 2018. Nuestro corazón lationamericano estaba con Colombia que enfrentaba a Japón, pero el inicio llegó como una cachetada. A los cuatro minutos una tarjeta roja deja a Carlos Sánchez fuera del juego y a Colombia con diez hombres para remontar el gol de penal que Japón anotó como parte de esa misma jugada, de parte de Shinji Kagawa. Una entrada de Japón que agarró a la defensa desprevenida llevó a Sánchez a levantar el brazo y detener un balón que iba directamente hacia el arco. Así el debut de Colombia no podía ser más dramático.

Las esperanzas llegaron cuando Juan Fernando Quintero metió un gol como parte de un tiro libre en el minuto 39 del primer tiempo. Sorpresivamente Quintero tiró el balón al ras del suelo en el momento en que la barrera saltó, creando una línea directa al arco que el arquero recibió en sus manos pero ya dentro de la red. Sin embargo, la repetición deja claro que la falta que se cobró y generó el tiro libre fue buscada por Radamel Falcao García, sin que el jugador japonés hubiera hecho nada indebido. La razón y el corazón se disputan la verdad, porque si bien nos alegra que Colombia anotara, nos entristece cuando se difama a otro jugador. Pero el resultado no se congeló, en el segundo tiempo Japón logró anotar por segunda vez en el minuto 73, de parte de Yuya Osako, determinando la derrota de Colombia.

Posteriormente entre el encuentro entre Polonia y Senegal el triunfo del segundo parece que sorprendió a varios. Sin duda, Senegal fue mucho más equipo, con un toque limpio y grácil, con velocidad y propuesta. Sin embargo, nuevamente una jugada dudosa deja cierto sabor amargo sobre el segundo gol que le da la victoria a Senegal por dos tantos a cero. El jugador que anota el segundo gol M’Baye Niang estaba fuera de la cancha y se le permite entrar cuando la jugada ya había empezado y Senegal recuperaba el balón de la posesión de Polonia, los defensas tratan de retomar la pelota pero entonces entra M’Baye desde la derecha, sortea a la defensa y al arquero que había salido a proteger, llegando solo al arco y anotando. La defensa parece haberse distraído por la pitada del árbitro, no esperaba la presencia del jugador que entró, todas son circunstancias que generan incorformidad. Aunque se trata de una situación que el reglamento no marca como indebida, teóricamente no existe error, sin embargo, viendo la jugada parece que hubo ahí cierta coyuntura que le dio una ventaja a Senegal.  Pero en el minuto 86 llega el gol de Polonia, aunque no le alcanza el tiempo para el empate. Sin embargo, debe haber sido reconfortante ese gol, que si bien no revertía la derrota, al menos les devolvía la fe, sobre todo porque el primer gol de Senegal fue un autogol de Thiago Cionek, que sin querer desvía un balón hacia el lado derecho del arco donde el portero no pudo detenerlo.

Un autogol también ocurre entre Rusia y Egipto, aunque el resultado final de tres goles a uno no deja dudas de que el equipo anfitrión fue muy superior. Ahmed Fathy en el minuto 47 del segundo tiempo desviaba un balón hacia su propio arco y luego en el minuto 73 Mohamed Salah mete de penal el gol del honor.

Los resultados de hoy dejan a Egipto prácticamente fuera del mundial y signan el enfrentamiento entre Polonia y Colombia a muerte para poder pasar a los octavos de final.  Así que seguimos con el corazón con Colombia.