La jornada de hoy estuvo realmente cardiaca. Primero un Uruguay que tuvo dificultades para sortear la defensa de Egipto que tal vez convocando a los faraones fue efectiva hasta antes del final, cuando en el minuto 89 un tiro libre cobrado por Sánchez y ejecutado de cabeza por José María Giménez finalmente le dio la victoria a Uruguay, después de varios tiros al arco fallidos.
Entre Irán y Marruecos valió más el azar que el esfuerzo, sin duda Marruecos dominó el partido, tanto que fue también el autor del único gol en favor de Irán. Un tiro de esquina que por equivocación Aziz Bouhaddouz dirige al arco equivocado, dándole la victoria a Irán en los seis minutos complementarios. Finalmente España y Portugal ofrecieron el mejor partido del mundial, hasta el momento. Un partido parejo en fuerzas que llegó hasta el 3 a 3 cuando España ya creía que pasaría victoriosa y retiró a su goleador Diego Costa. Así es el juego, injusto, Irán se queda con tres puntos mientras que España y Portugal con un punto cada uno por el empate. Tómense una copa de vino que es buena para el corazón.
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